Algunas experiencias con simuladores educativos. Primera Parte 3


Por Sandra Gargiulo y Florencia Gómez

Para continuar con esta serie de artículos del mes de noviembre, presentaremos algunos usos de simulación en educación. Recordemos que la simulación educativa puede resultar un instrumento muy valioso a la hora de aprender a resolver problemas y aprehender conocimientos, al permitir representar sistemas naturales, artificiales o imaginarios y vivenciar situaciones de manera controlada.

Amaya Franky (2009) indica que es conveniente el uso de la simulación educativa en las siguientes situaciones:

  • Para expresar formulaciones matemáticas que no tienen representación en sistemas reales, como en la representación de la conducta de un individuo ante un fenómeno puntual o donde es difícil solución la analítica, como sucede con el modelado de reactores nucleares.
  • Para plasmar un modelo terminado cuando este no existe en la realidad, como sucede en el caso de las simulaciones en ingeniería o arquitectura.
  • Para aquellos eventos que exijan un costo económico elevado y en donde los aprendices se enfrenten con dilemas éticos, como puede suceder con  el entrenamiento de pilotos ante eventos potencialmente catastróficos para la tripulación y la aeronave.
  • Para aquellos  sistemas reales que evolucionen muy lentamente, como en las simulaciones climáticas, o demasiado rápido, y que por ello  dificultan su estudio.

Este mismo autor presenta el potencial pedagógico de los laboratorios virtuales en la enseñanza de la física. Estos laboratorios son entornos educativos diseñados para contextualizar los aprendizajes y las actividades educativas. Si estos entornos virtuales están acompañados con métodos pedagógicos que permiten la interacción, negociación de sentidos e intercambios positivos, favorecen la motivación, el aprendizaje significativo y la construcción de conocimiento. Se diferencian de los laboratorios tradicionales porque permiten a los alumnos realizar exploraciones con un  costo reducido de materiales y mantenimiento y con mayores medidas de bioseguridad.

Galindo López y VisbalSpirko (2007) comentan que, en el ámbito de las ciencias médicas, la simulación es una técnica muy usada desde hace ya bastante tiempo en la formación de estudiantes de grado y de posgrado, especialmente para el entrenamiento de los estudiantes en el uso de técnicas invasivas y quirúrgicas. El énfasis está puesto en la resolución de problemas, los que generalmente surgen como imprevistos, y para los cuales el entrenamiento mediante la simulación resulta sumamente valioso, y el aprendizaje mediante el ensayo y error, que de otra forma resultaría impensable. Por otro lado, la simulación en este campo permite superar ciertos dilemas éticos, administrativos y legales, ya que se prescinde de trabajar con pacientes de carne y hueso. Para estos autores, el valor más importante de la simulación en el contexto de la enseñanza de la medicina y la enfermería es que “con los elementos adecuados, como espacios (consultorios, habitaciones, quirófanos, salas de trauma, unidades de cuidados intensivos, salas de parto y quirófanos), construidos en escala real y dotados de elementos virtuales, se pueden generar los escenarios, situaciones cotidianas y triviales tan sofisticadas y complejas como sea necesario bajo el contexto y nivel que se requiera; así el docente y el estudiante podrán repetir, corregir y perfeccionar su acto médico, ya sea clínico o quirúrgico” (2007:2).

Los alentamos a que se animen a incorporar el uso de simuladores en sus prácticas de enseñanza y aprendizaje y, desde luego, esperamos sus comentarios y aportes sobre este artículo de la serie  que compartimos con ustedes a través de nuestros canales habituales de comunicación.

Bibliografía:

Amaya Franky, G. (2009). Laboratorios reales versus laboratorios virtuales, en la enseñanza de la física. El Hombre y la Máquina, N°33, p. 82-95. Universidad Autónoma de Occidente, Colombia. ISSN: 0121-0777 Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=47812225009

Galindo López, J. y VisbalSpirko, L. (2007). Simulación, herramienta para la educación médica. En: Salud Uninorte, 23 (1), págs.79-75. ISSN 0120-5552. Disponible en línea en: http://www.scielo.org.co/pdf/sun/v23n1/v23n1a09


Responder a Dra. Zeneyda de Jesús Contreras/Vicerrectora Académica Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 thoughts on “Algunas experiencias con simuladores educativos. Primera Parte

  • Respuesta
    Dra. Zeneyda de Jesús Contreras/Vicerrectora Académica

    La Universidad Católica Santo Domingo, ha usado la enseñanza práctica con la simulación en la Escuela de Negocios Internacionales
    NIN-123 Comercio Electrónico, NIN-127 Negociación Estratégica Internacional, NIN-105 Planeación Internacional, y en el contexto de la enseñanza ha sido muy innovador para el aprendizaje de los estudiantes, así como el escenario que ha propiciado una alza de la matrícula en esta carrera de estudio la cual se atribuye al uso innovador en los entornos virtuales en la práctica de los estudiante, a través de los simuladores
    En ese sentido se compureba lo expresado en en el blog publicado.