La era de lo asistido – Parte 1


Por Sandra Gargiulo

Lo asistido está cambiando la manera en que nos comportamos y relacionamos en nuestra vida cotidiana. Ha permeado de manera invisible áreas muy diversas de la vida humana. Así, ya no nos sorprende oír hablar de cuestiones tan variadas como, por ejemplo, el diseño asistido, la reproducción asistida, la conducción y navegación asistidas de vehículos, la muerte asistida, la traducción asistida, el aprendizaje asistido o la escritura asistida. Ahora, intentemos ver de qué hablamos cuando nos referimos a lo asistido.

La Real Academia Española, en la vigesimotercera edición de su Diccionario de la Lengua Española publicado en línea, indica, en la única acepción existente para asistido, que se trata de “algo que se hace con la ayuda de medios mecánicos”. La acción de asistir la define, en su segunda acepción, como “servir o atender a alguien, especialmente de un modo eventual o desempeñando tareas específicas” y en la cuarta, como “socorrer, favorecer, ayudar”. Es interesante notar que estas definiciones pueden compartirse en las diferentes redes sociales mediante los íconos correspondientes a estas, al pie de las entradas léxicas. Los medios sociales y los recursos tecnológicos en el sentido más amplio de esta palabra devienen, entonces, en facilitadores o ayudantes. Aquí vale la pena advertir, en palabras de José Van Dijck (2016), que en el caso de los medios sociales “[l]o que en este contexto se denomina ‘social’ es en realidad producto de input humano reconfigurado por output computacional, y viceversa: una combinación sociotécnica cuyos componentes cuesta mucho diferenciar” (p.32).

El concepto de lo asistido resulta, así, una mezcla cuyos componentes, frecuentemente invisibilizados, son a menudo difíciles de separar; una mezcla entre la asistencia humana y la no humana: los medios mecánicos, las redes sociales, el socorrer a un otro que puede ser humano, físico, mediado o no humano (basta pensar en los desarrollos en el campo de la inteligencia artificial (IA)). Quien socorre puede ser también un otro físico humano, mediado o no, o un otro no humano, mediado o no.

Desde el punto de vista de la enseñanza y el aprendizaje, esta idea de socorro que se brinda o se pide nos recuerda el concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP), formulado por Vygotsky (1979), o la noción de andamiaje, propuesta por Bruner (1997).

Los invitamos a reflexionar sobre el rol que juega lo asistido en sus vidas cotidianas, en el ámbito profesional y en sus prácticas educativas. Esperamos, como siempre, sus comentarios, sugerencias y aportes al respecto por nuestras vías de comunicación habitual.

Este artículo está basado en el trabajo de Sandra Gargiulo “(Lo) asistido, sí… (lo) asistido, no: escritura asistida… ¿evaluación asistida?”, publicado en Puertas Abiertas Nº13.

Referencias

Bruner, J. (1997). La educación, puerta de la cultura, Madrid, España: Morata.

Real Academia Española (2018). Diccionario de la lengua española. Edición del

Tricentenario. Actualización 2017. Madrid, España: Real Academia Española. Recuperado de http://dle.rae.es/

Van Dijck, J. (2016). La cultura de la conectividad: Una historia crítica de las  redes sociales. Buenos Aires, Argentina: Siglo Veintiuno Editores.

Vygotsky, L. S. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores.

Barcelona, España: Grijalbo.

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