Área producción de productos semisólidos y líquidos (APSL) – UNLP

La Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata puso en funcionamiento el área de producción de productos semisólidos y líquidos como parte del Programa de Salud y Medicamentos Dr. Ramón Carrillo, dependiente de la secretaría de Extensión.

Este espacio, de aproximadamente 40 m2, reúne las condiciones para que diferentes Proyectos de Extensión Universitaria de nuestra unidad académica cuenten con un lugar para el desarrollo y producción a mediana escala de diferentes productos relacionados con la salud. El equipamiento incluye cabinas de flujo laminar, mezcladoras, rotavapores, sistemas de extracción, áreas para el cultivo microbiológico, entre otros equipamientos.

Uno de los proyectos que desarrollará sus tareas es el denominado Taller de Magistrales, Laboratorio Social, programa constituido principalmente por estudiantes y graduados de la carrera de Farmacia y Bioquímica. Según explicó el Farmacéutico Nicolás Trovato, “el objetivo de darle atención a las patologías infectocontagiosas que son prevalentes por las condiciones de vulnerabilidad en la que viven muchos sectores de la sociedad que no pueden acceder a medicamentos”.

Las preparaciones elaboradas con mayor frecuencia en el marco de este proyecto son: vaselinas azufradas en diferentes concentraciones para el tratamiento de la sarna, crema de enjuague con permetrina para la pediculosis, diferentes cremas y pastas para las dermatitis, así como alcohol en gel y repelente pediátrico tanto a base de citronela y DEET.  Dentro de su vademécum se incluyen una extensa lista de formulaciones externas siendo las nombradas las más solicitadas por los responsables de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de La Plata y Ensenada.

El segundo grupo de trabajo que está desarrollando actividades en este espacio se articula alrededor del proyecto de extensión “Cannabis terapéutico salud, comunidad y ciencia: espacio multidisciplinario para fortalecer redes y prácticas existentes”. Los responsables, Magíster Oswaldo Aranda y el Dr. Esteben Colman Lerner explicaron que, “el objetivo es mejorar los procesos de extracción de diferentes productos de cannabis, su optimización en el diseño de fracciones con propiedades específicas para usos terapéuticos y la caracterización fisicoquímica y garantizar la ausencia de contaminación por metales y por microorganismos. El proyecto también busca dar soporte desde la identificación, cualificación y cuantificación de los derivados del Cannabis que están siendo usados por los pacientes y recomendados por el personal médico, para aportar desde la ciencia herramientas concretas en pro de mejorar la calidad de vida de los pacientes”.

El decano Mauricio Erben expresó su satisfacción por:” haber podido dar este paso largamente anhelado por toda la comunidad extensionista de la Facultad de Ciencias Exactas, ofreciendo un espacio de trabajo con facilidades amplias y flexibles para diferentes iniciativas, abierto a los grupos de extensión que requieran condiciones para escalado de procesos y producción. Sin dudas la posibilidad de ampliar alcances de proyectos de extensión en el área de atención primaria de la salud es de suma importancia para Exactas, una Facultad que entiende a la salud como un derecho y al medicamento como un bien social”.

Por su parte, el secretario de extensión Ignacio León destacó: “la importancia de estos nuevos espacios de trabajo que permiten ampliar los objetivos de los proyectos de extensión intervinientes involucrando nuevos alumnos y graduados a los mismos y consolidando a la Facultad de Ciencias Exactas en su compromiso con la asistencia de los sectores más vulnerables en lo que respecta a atención primaria de la salud y producción pública de medicamentos”.

Alejandra Bosch. Contacto: bosch@quimica.unlp.edu.ar

Productos Médicos y Esterilización

Autor: Marisol García Sarubio

¿Conocías la materia optativa “Productos médicos y esterilización”?

En el año 2022 nuestra facultad incorporó una nueva materia optativa, denominada “Productos médicos y esterilización”, destinada a la carrera de Farmacia. Tanto los productos médicos como la esterilización de estos están incluidos en nuestras incumbencias y la incorporación de conocimientos y habilidades en relación con estos tópicos, amplían y completan la formación del farmacéutico. La materia promueve una visión global del producto médico, su importancia y relación con la profesión farmacéutica; en un recorrido que se inicia con el diseño, pasando por las etapas de fabricación, almacenamiento y distribución hasta su uso y vigilancia sanitaria. En la segunda parte de la cursada se acerca a los estudiantes a una actividad reservada al farmacéutico como es la gestión de las centrales de esterilización.

¿Cuál es el objetivo de la materia?

Los contenidos propuestos tienen como objetivo que los estudiantes adquieran conocimientos y habilidades en:

  • El marco normativo vigente que regula la elaboración, venta y uso de productos médicos en Argentina.
  • Biomateriales y biocompatibilidad
  • Productos médicos de uso frecuente
  • Tecnovigilancia
  • Métodos de esterilización hospitalaria e industrial
  • Organización y funcionamiento de centrales de esterilización y
    reprocesamiento de productos médicos en establecimientos de salud y
    establecimientos exclusivos de esterilización externos.
  • Sistemas de gestión de la calidad aplicados al proceso de fabricación de PM y de esterilización.

¿Cuál es la modalidad de la cursada?

Se cursa en el segundo cuatrimestre y la modalidad es 100% virtual.  La propuesta incluye un encuentro sincrónico semanal (los lunes) y uno asincrónico (los miércoles) completando una carga horaria semanal de 5 h.

La cursada se divide en dos módulos: el primero dedicado a los productos médicos y el segundo a la esterilización.  Cada módulo se divide en seis unidades y al final de cada unidad se propone una actividad obligatoria (cuestionario de opción múltiple) relacionada al tema correspondiente a esa semana. Al final del módulo se evalúa a través de un examen parcial, existiendo la posibilidad de promocionar la materia.

¿Cuáles son los requisitos para cursarla?

Para cursarla es necesario contar con la materia Higiene y salud pública como correlativa ya que ésta brinda a los estudiantes conocimientos básicos y necesarios para el desarrollo de este nuevo trayecto formativo

¿Farmacéuticos ya recibidos pueden cursarla?

Sí, ya que se ha aprobado como curso de posgrado.

Ver infografia

Seguimiento Farmacoterapéutico mediante parámetros bioquímicos

Autor: Juan Alice

El seguimiento farmacoterapéutico constituye una actividad básica del ejercicio profesional farmacéutico. El mismo es esencial en un gran número de pacientes que son tratados de manera crónica para diversas patologías en la cuales es relevante detectar y prevenir tanto la aparición de efectos adversos, como la falla de eficacia terapéutica. Estas situaciones están directamente ligadas a la variabilidad entre pacientes, la cual puede estar ligada a interacción de la molécula con el organismo como el metabolismo, o distribución, la dieta e incluso la genética del paciente, entre otros mecanismos. El equipo de salud dispone de un conjunto de signos y síntomas que, según la patología, permiten realizar el seguimiento de la terapia en cada paciente en particular.

La asignatura, cuyo nombre se consigna en el título de esta nota, busca introducir al estudiante de farmacia en la relevancia de los parámetros bioquímicos como un tipo de signo a emplear en el monitoreo de los tratamientos farmacológicos, focalizándose en la utilización de los mismos para garantizar eficacia, evitar toxicidades debía a los fármacos, e individualización de la posología mediante la evaluación de susceptibilidades personales, ya sean estas innatas o adquiridas. Se destaca además el carácter anticipatorio de los parámetros bioquímicos, como herramienta que antecede a la sintomatología severa y que permite prevenir desencadenantes de gran impacto en la calidad de vida de los pacientes. Desde el cuerpo docente, consideramos que el manejo de estos parámetros por parte de los estudiantes y futuros profesionales de Farmacia es fundamental para mejorar su interacción en el equipo de salud, pudiendo brindar un asesoramiento más complejo al equipo tratante.

La asignatura está dividida por cuestiones académicas en dos unidades, una primera se centra en parámetros bioquímicos de utilidad transversal al tratamiento de distintas patologías, es decir no específicos de una patología puntual. Se focaliza en la variabilidad ínter e intraindividual en la respuesta a los tratamientos. Abarca temáticas como monitoreo de concentraciones plasmáticas terapéuticas, farmacogenómica y la utilización de parámetros bioquímicos para el ajuste de posología en pacientes con deficiencias adquiridas en la función hepática y renal como principales órganos depuradores.

La segunda unidad trabaja sobre parámetros bioquímicos específicos asociados al seguimiento de tratamientos de patologías específicas como la diabetes, la infección por VIH, las dislipemias y la terapia anticoagulante. En un segundo bloque, nos centramos en los parámetros bioquímicos que permiten la detección temprana de toxicidades generales, como la hepática, renal y de células derivadas de médula ósea.

Cada clase se divide en dos tramos, el desarrollo de una breve teoría introductoria y luego una discusión grupal de casos y ensayos clínicos, en el cual los estudiantes debaten sobre  la necesidad o no de incorporar un parámetro bioquímico como parte del seguimiento terapéutico, teniendo en cuenta no solo el potencial beneficio del nuevo parámetros, sino también que cada evaluación adicional es un costo que se suma a sistema sanitario, y muchas veces es un día más que el paciente debe volver al centro de salud.

El foco de la materia no es un contenido memorístico, sino que se centra en brindar las herramientas necesarias para entender la relevancia de los parámetros bioquímicos en el seguimiento terapéutico, sumando un punto de interacción con otros profesionales del equipo de salud.

Nota: Esta es una materia optativa del plan de carrera de Farmacia de la Universidad Nacional de La Plata, con una carga horaria de 4 h semanales durante 16 semanas pero también puede accederse como Curso de postgrado con la entrega de la certificación correspondiente.

¿Cómo aplicar la planificación estratégica en una Farmacia Oficinal?

Autor: Miguel A. Hermida

Cátedra Practicas Farmacéuticas – FCE – UNLP

Aplicar la planificación estratégica a una farmacia oficinal en Argentina implica seguir una serie de pasos clave. Aquí te presento una guía para aplicar la planificación estratégica en este contexto:

1. Análisis del entorno: Realiza un análisis exhaustivo del entorno interno y externo de la farmacia. Identifica las fortalezas y debilidades internas, como la ubicación, el personal, los servicios ofrecidos y la reputación. Luego, analiza las oportunidades y amenazas externas, como la competencia, los cambios en la legislación y las tendencias del mercado.

2. Establecimiento de objetivos: Basándote en el análisis del entorno, establece objetivos claros y específicos para la farmacia. Estos objetivos deben ser realistas, medibles y alineados con la visión y misión de la farmacia. Por ejemplo, podrían incluir aumentar la cuota de mercado, mejorar la rentabilidad o expandir los servicios ofrecidos.

3. Desarrollo de estrategias: Una vez establecidos los objetivos, desarrolla estrategias para alcanzarlos. Estas estrategias deben ser coherentes con los recursos y capacidades de la farmacia, así como con las oportunidades y amenazas identificadas en el análisis del entorno. Por ejemplo, podrías desarrollar estrategias para mejorar la atención al cliente, aumentar la promoción de servicios adicionales o fortalecer las alianzas con proveedores.

4. Planificación de acciones: Define las acciones específicas que se deben llevar a cabo para implementar las estrategias. Establece un cronograma, asigna responsabilidades y recursos necesarios para cada acción. Por ejemplo, podrías planificar acciones como capacitar al personal en atención al cliente, implementar un programa de fidelización de clientes o mejorar la gestión del inventario.

5. Implementación y seguimiento: Lleva a cabo las acciones planificadas y realiza un seguimiento constante para evaluar el progreso hacia los objetivos. Monitorea los indicadores clave de desempeño, como las ventas, la satisfacción del cliente y la rentabilidad. Realiza ajustes si es necesario y asegúrate de que todas las partes involucradas estén alineadas con la estrategia.

Recuerda que la planificación estratégica es un proceso continuo y dinámico. Es importante revisar y ajustar la estrategia de manera regular para adaptarse a los cambios en el entorno y aprovechar nuevas oportunidades.

Espero que esta guía te sea útil para aplicar la planificación estratégica en una farmacia oficinal en Argentina.

¿Realizaste una planificación estratégica en tu farmacia? ¿Cómo fue esa experiencia?

¿QUE ES LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA?

Autor: Miguel A. Hermida

Cátedra Practicas Farmacéuticas – FCE – UNLP

La planificación estratégica es un proceso mediante el cual una organización define sus objetivos a largo plazo y desarrolla un plan de acción para alcanzarlos. Es una herramienta fundamental para establecer la dirección y el rumbo de una empresa, identificar oportunidades y desafíos, y tomar decisiones informadas sobre cómo asignar recursos y esfuerzos.

La planificación estratégica implica una evaluación exhaustiva del entorno interno y externo de la organización, incluyendo el análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (conocido como análisis FODA). A partir de esta evaluación, se establecen los objetivos estratégicos que la organización desea lograr en un período de tiempo determinado.

Una vez establecidos los objetivos, se desarrollan estrategias y planes de acción para alcanzarlos. Estos planes pueden incluir la asignación de recursos, la implementación de iniciativas específicas, la definición de indicadores de desempeño y la asignación de responsabilidades.

La planificación estratégica también implica un proceso de monitoreo y revisión constante para evaluar el progreso hacia los objetivos y realizar ajustes si es necesario. Es un proceso dinámico que permite a la organización adaptarse a los cambios del entorno y aprovechar nuevas oportunidades.

En resumen, la planificación estratégica es un proceso que permite a una organización establecer sus objetivos a largo plazo, desarrollar estrategias para alcanzarlos y tomar decisiones informadas sobre cómo asignar recursos y esfuerzos. Es una herramienta esencial para el éxito y la supervivencia de una organización en un entorno competitivo y en constante cambio.

Esta es una herramienta que puede ser utilizada en una Farmacia Oficinal, una Farmacia Hospitalaria y también en Laboratorios de producción de medicamentos o de productos médicos. Por lo cual es una competencia complementaria que los farmacéuticos debemos incorporar para un desempeño acorde en organizaciones modernas.

Espero que esta información te sea útil. Si tienes más preguntas, ¡no dudes en hacerlas!

Farmacia hospitalaria y COVID-19: nuevas estrategias en un Sistema In-tegrado de Salud Pública

Autores: Maistruarena, A; Favre, C; Palacio, F.
Unidad de Farmacia Hospital Ramón Santamarina
Unidad de Adquisición, Almacenamiento y Distribución de medicamentos
Sistema Integrado de Salud Pública – Tandil

Introducción

El SISP está formado por 3 hospitales y 20 Centros de Salud y Atención Comunitaria (CESAC). Las camas de críticos aumentaron un 55% y se descentralizó la dispensa de medicación. Esto impactó en la organización de Farmacia y la Unidad Municipal de Adquisición Almacenamiento y Distribución de Medicamentos (UMAAD).

Objetivos

Relatar la situación vivida desde la declaración de la emergencia sanitaria en 2 unidades a cargo de profesionales farmacéuticos.

Desarrollo

Establecimos la dispensa de medicación por domicilio declarado. Para el radio urbano iniciamos la asistencia telefónica. Para los CESAC cada uno enviaba las recetas, que se preparaban y eran distribuidas. Preparamos una media de 60 recetas/día. En 3 meses registramos 104 intervenciones con 60% de aceptación. El 69% fue de indicación/posología. A mediados de 2020 iniciamos la prescripción electrónica.

La creación de unidades críticas llevó a la validación farmacéutica de las indicaciones médicas. Trabajamos en adecuación de tratamientos y búsqueda de estrategias costo-efectivas en conjunto. Los faltantes de la industria obligaron a buscar nuevos proveedores y a llevar un seguimiento semanal de consumos y existencias en UMAAD, para detectar a tiempo variaciones en insumos críticos.

Discusión

La utilización de sistemas electrónicos de prescripción al día de hoy se mantiene. La atención remota se denomina Telefarmacia y se mantuvo durante 2020.

Es fundamental el trabajo interdisciplinario para abastecer al sistema. Demuestra la transversalidad de la farmacia hospitalaria dentro de una institución, y se condice con las situaciones vividas en otros servicios de farmacia del mundo. Que el municipio cuente con su propia droguería agiliza y facilita la correcta adquisición y uso racional de insumos.

Nota: El presente trabajo fue presentado en el XXII Congreso Argentino de Farmacia Hospitalaria de la Asociación Argentina de Farmacéuticos de Hospital en el año 2021 y en el Congreso Provincial de Salud de Provincia de Buenos Aires en 2022.

Seguimiento Farmacoterapéutico en Argentina: experiencia en farmacia comunitaria

“Primum non nocere”.
Hipócrates de Cos, 460 – 377 a.C.

El Seguimiento Farmacoterapéutico es parte de la Atención Farmacéutica, concepto que involucra al farmacéutico como responsable del tratamiento farmacológico del paciente y como una parte fundamental en la satisfacción de sus necesidades.

Lo que en ciertas ocasiones interfiere con la evolución deseada es la falta de información y seguimiento recibida por parte del profesional prescriptor. Esto suele ocurrir principalmente (aunque no siempre) entre los adultos mayores polimedicados debido a la dificultad para acordar una cita con el médico y a las demás adversidades planteadas en mi anterior nota, publicada en este blog, “Atención Farmacéutica: ¿Hacia dónde vamos?”.

Estas problemáticas quedan expuestas en la farmacia oficinal, en el momento en que el paciente concurre a retirar su medicación. Partiendo de esta situación, el farmacéutico es capaz de intervenir y accionar brindando apoyo asistencial, lo que le da otro carácter a la farmacia de la comunidad.

Por un lado, puede actuar en el momento de la dispensa, brindando información acerca de la acción del fármaco que está siendo solicitado, de su posología, efectos indeseables, interacciones, etc., así como también en la resolución de cualquier inquietud que se presente (incluso si no se solicita la ayuda expresamente). La educación sanitaria es, también en este aspecto, sumamente importante ya que son estas acciones cotidianas las que finalmente facilitan el acercamiento y logran afianzar el vínculo.

Otro punto de intervención se da en aquellos casos en los que el paciente expresa tener algún problema relacionado con los medicamentos (PRM), requiere de un seguimiento más exhaustivo o de mayor confidencialidad, o cuando no se cuenta con el tiempo suficiente para brindar información desde el mostrador. En estos casos, se puede acordar una entrevista personalizada con el objetivo de detectar, prevenir y resolver los PRM mediante un proceso de asistencia al paciente. Éste involucra una serie de pasos en los que se recopila información para llegar a una resolución.

Si bien la experiencia de dos meses fue llevada a cabo en una farmacia de barrio, donde existe una mayor cercanía y relación farmacéutico-paciente, así como también un mayor porcentaje de pacientes fieles, rápidamente se generó un fenómeno de difusión de boca en boca que terminó involucrando a pacientes no habituales de la farmacia. En otras palabras, personas que no concurren a retirar su medicación al establecimiento, pero que se acercaron, atraídos por la novedosa prestación, buscando satisfacer una necesidad no satisfecha.

En el marco de distanciamiento social, las entrevistas se realizaron mediante comu-nicación telefónica. En primer lugar, se realizó un análisis de situación y se elaboró el perfil farmacoterapéutico de cada persona, se evaluaron el grado de cumplimiento y la incidencia de los hábitos de vida en el tratamiento farmacológico. Los datos recolectados se volcaron en una ficha confeccionada para este fin, que incluía nombre, edad, sexo, ocupación, antecedentes familiares, reacciones adversas a medicamentos/alergias/intolerancias y otros factores de interés que pudieran incidir sobre el estado de salud del paciente o sobre su tratamiento (datos sobre el peso, operaciones, enfermedades crónicas, función renal, función hepática, etc.).

Posteriormente, y habiendo finalizado la entrevista, se evaluaron el perfil farmaco-terapéutico, los efectos indeseables de cada uno de los medicamentos en las dosis administradas y sus posibles interacciones. También se estudió la posibilidad de que existiera una pérdida de efectividad.

Después del análisis individual de cada uno de los casos clínicos recopilados se llegó a una resolución que se informó mediante una segunda comunicación en la que además se establecieron las pautas para alcanzar los objetivos terapéuticos, resolver los problemas existentes y prevenirlos en un futuro. Finalmente, se realizó una evaluación del seguimiento en la que se registró la evolución del paciente y su progresión hacia la consecución de sus objetivos.

En cada caso, la intervención fue diferente. En ocasiones, se recomendó la visita al médico para que evalúe el inicio de un nuevo tratamiento, un ajuste de dosis o la suspensión de una determinada medicación, entre otras medidas pertinentes. Otras recomendaciones incluyeron mejorar la organización de la toma de la medicación y realizar una notificación de los efectos adversos presentados a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a través de un reporte de Farmacovigilancia.

Se consideraron resueltos aquellos casos en los que las medidas informadas a través de la intervención fueron efectivas en la eliminación/reducción de los problemas existentes y sus riesgos.

Si bien requiere tiempo estudiar un número considerable de pacientes, en más de la mitad de los casos analizados se observó una evolución del paciente hacia los objetivos terapéuticos planteados al inicio del estudio. Por esta razón, la asistencia farmacéutica personalizada resultaría efectiva en la reducción de los PRM asociados a los tratamientos farmacológicos.

La principal dificultad presentada con respecto al diseño de la investigación es que no se puede asegurar que los cambios apreciados sean debidos a la propia intervención o a otros factores no controlados. Éstos podrían ser respuestas inducidas por el conocimiento de los participantes que saben que están siendo estudiados, causas de la mejoría observada no derivadas de la intervención, otras intervenciones, entre otros.

Sin embargo, resulta curioso y de gran interés el incremento de potencial asistencial que se observó a lo largo de los meses, a pesar de haberse registrado una pequeña tasa de abandonos. No obstante, aún más llamativo resulta el hecho de que ésta fue superada por la tasa de pacientes solicitantes del nuevo servicio.

En un principio, la clave está en animarse a ofrecerlo, fundamentalmente acercándonos desde la escucha activa y el establecimiento de un intercambio, independien-temente de la demanda. Se sorprenderán al ver el impacto que genera.

Por otro lado, estos resultados invitan a continuar incursionando en este terreno que, prácticamente, no ha sido muy explorado en nuestra región e instan a perpetuar tanto el trabajo como la investigación, no sólo como farmacéuticos sino también en colaboración con otros colegas sanitarios con los que nos une el arte de curar y de abogar por la salud y por la vida; fundamentalmente, desde el principio de primero no dañar.

APS en pandemia ¿freno o despegue?

Autora: Abril Maistruarena

“¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?”

Vincent Van Gogh

Con la declaración de la emergencia sanitaria el 12 de marzo de 2020 todos vimos nuestros ámbitos laborales modificarse categóricamente. En lo que a salud respecta hubo sectores que tuvieron que fortalecer la presencialidad y otros que pasaron a lo virtual. Este pase a la virtualidad debió darse sin desmedro de la calidad de la atención, y los servicios farmacéuticos no podían quedar excluidos.

En muchos lugares del mundo, la atención farmacéutica se reinventó hacia la Telefarmacia y la dispensa a distancia, soportada por estrategias de envío a domicilio o cercanías.

Según la American Society of Health-System Pharmacists, la Telefarmacia es la estrategia utilizada en las farmacias en las cuales el profesional utiliza tecnologías de la comunicación para supervisar aspectos operativos o proveer servicios al paciente. Desde revisión de terapéuticas, información de medicamentos hasta decisiones de soporte y consejería para el paciente. Si bien esta definición puede parecer amplia y vaga, llevada a la práctica resulta bastante intuitivo el hacer. Está claro que las tecnologías que pueda proponer una sociedad americana pueden estar muy alejadas de la realidad argentina, ya sea en las capitales como en el interior, y especialmente en el ámbito público.

En la ciudad de Tandil, el sistema de salud está formado por un Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), y dos efectores privados. Dentro del SISP, durante el primer año de pandemia fueron 4 profesionales farmacéuticas al frente de diferentes servicios, trabajando para llevar adelante los mismos con todos los cambios que implicaba una situación de pandemia. En lo que a atención primaria de la salud respecta, el hospital tomó la decisión de descentralizar la dispensa de medicación de los pacientes ambulatorios, que se estaba realizando sobre todo desde la farmacia del Hospital, con apoyo de botiquines de Remediar en los efectores periféricos, es decir los Centros de Atención Primaria de la Salud.

Esta descentralización, implicó que las personas ya no se acercaran a la farmacia del hospital sino que tuvieran su tratamiento disponible en los diferentes centros de salud de la ciudad (alrededor de 20), y en algunos casos de pacientes de muy alto riesgo directamente en sus casas.

Ahora, es muy fácil decirlo. Pero ¿cómo se logra que un paciente a 5, 10 km de la farmacia (incluso más) reciba el tratamiento que le corresponde, con la menor posibilidad de error, sin acudir a la farmacia? Telefarmacia. Otra vez, muy fácil decirlo. En el momento no sabíamos que lo que estábamos haciendo tenía un nombre.

En principio, la descentralización se inició recibiendo las recetas digitales, esto es, enviadas por mail. Paciente, Historia clínica, medicación. Cada receta era preparada y etiquetada con todos los datos para su posterior distribución a los efectores. Con 20 centros de salud y más de 120 mil habitantes, de los cuales 30% no tiene cobertura de obra social y/o prepaga, es rápida la cuenta para saber que la afluencia de pacientes a la farmacia es grande para poder cubrir casi toda la demanda por vía digital. Es por eso que fue necesario pasar a la receta electrónica, es decir vía historia clínica electrónica la receta se cargaba en sistema por el prescriptor, siendo posible su preparación y validación desde farmacia. Similar a lo que ocurre con el PAMI (INSSJP).

Esta validación digital en un principio, electrónica meses después, nos llevó a establecer una estrecha comunicación con los equipos de salud de los centros en los barrios. Pero también en ocasiones a comunicarnos con los pacientes directamente. Por teléfono, por mail, por whatsapp, todos los canales resultaron de ayuda en diferentes instancias. Fue así que en muchos casos hubo profesionales de la salud que conocieron la actividad de un farmacéutico clínico por primera vez. En la mayoría de los casos siendo bien recibidas las inquietudes, sugerencias y comunicaciones, en otros teniendo que trabajar sobre la relación de equipo y los objetivos buscados.

Hubo pacientes de muy alto riesgo (inmunodeprimidos por cualquier causa, diferentes enfermedades de base, falta de movilidad propia) que ingresaron en el programa de dispensa a domicilio. Allí era responsabilidad del mismo paciente comunicarse con nuestro servicio con el tiempo suficiente de solicitar la gestión de su receta al prescriptor correspondiente y el envío de la medicación. Estos pacientes se volvieron asiduos en el teléfono, llegando a reconocernos por la voz, a alegrarse cuando nos reencontrábamos al mes siguiente en el llamado, a enviarnos chocolates en agradecimiento. Este programa fue posible ya que hubo prescriptores que se encargaron de realizar las recetas electrónicas desde su casa, generalmente, ya que en su mayoría se trató de personal que se encontraba dispensado por ser de riesgo, pero que siguió colaborando con el sistema desde su hogar. Además la Cruz Roja colaboró con sus voluntarios para hacer los envíos a los domicilios, generalmente en horarios por la tarde y al terminar sus jornadas laborales.

Es así que aprendimos habilidades comunicacionales a distancia, a trabajar aún sin conocernos las caras y a ser un equipo aún desde la virtualidad. La pandemia nos enseñó a este equipo de farmacéuticas que siempre es posible innovar y reinventarse, aún en condiciones poco amigables, para que el paciente reciba el mejor servicio farmacéutico posible. Además el crecimiento se dio hacia adentro del SISP, aumentando la confianza de los directivos en los servicios y en la calidad profesional.

En nuestra ciudad la Atención Primaria de la Salud se vio “favorecida” por la pandemia: el camino iniciado en el 2020 derivó en la creación de un cargo de farmacéutico exclusivamente para el área desde el 2021. Es que cuando un servicio se ofrece, una demanda se genera y el equipo de salud valora la presencia de un nuevo profesional.

Nota sobre la autora: Farmacéutica que desempeña su actividad en la ciudad de Tandil y colaboradora de la cátedra de Practicas Farmacéuticas de la Carrera de Farmacia. Facultad de Ciencias Exactas. Universidad Nacional de La Plata.

Atención Farmacéutica: ¿Hacia dónde vamos?

Por: Angelique Gianivelle Bigeón

A lo largo de nuestra carrera de grado y profesional, los farmacéuticos adquirimos conocimientos y aptitudes (tanto teóricos como prácticos) que nos califican para el desarrollo de un ejercicio de nivel y calidad. Como conocedores de los medicamentos, desde su etapa de investigación y desarrollo hasta su post comercialización, estamos capacitados para la resolución de cualquier inquietud que presenten los pacientes al respecto de su terapéutica. Por ejemplo, contamos con conocimientos relativos a todas las áreas de desarrollo profesional (farmacia industrial, hospitalaria, comunitaria, investigación y docencia) y con la ventaja de adquirir experiencia práctica a través de las Prácticas Farmacéuticas.

En el contexto actual, existe la necesidad de realizar un cambio de paradigma. El enfoque debe centrarse en las necesidades del paciente antes que en el medicamento como producto comercial, tal y como lo plantea el desarrollo de la Farmacia Clínica. El farmacéutico posee, por lo mencionado anteriormente, autoridad para involucrarse en el camino del paciente hacia el logro de su mayor bienestar posible, convirtiéndose en su guía. De hecho, es nuestra responsabilidad intervenir, informando, previniendo y solucionando los posibles problemas relacionados a los medicamentos (PRM) que puedan surgir en el marco de una terapia farmacológica. De esto se trata la Atención Farmacéutica. Ejerciéndola, no sólo nos acercarnos a la comunidad y afianzamos nuestro rol como profesionales de la salud, sino que también fomentamos el trabajo interdisciplinario con otros profesionales (médicos, odontólogos, técnicos y enfermeros).

Desde esta perspectiva, se han elaborado estrategias a partir de la farmacia comunitaria. Alrededor los años ’90, se han llevado a cabo en Europa algunos estudios de intervención farmacéutica con el objetivo de probar su efecto en determinadas situaciones. Particularmente, en Holanda se trabajó con pacientes ancianos polimedicados, trabajo que fue descrito por Foppe van Mil, farmacéutico e investigador neerlandés, líder global en Atención Farmacéutica, en su tesis doctoral.

Tomando estos trabajos como referencia a nivel mundial, y en una coyuntura de acceso limitado a la atención médica (debido, en parte a la situación de pandemia mundial que hemos atravesado durante el año 2020, y en parte a las dificultades que se presentan a la hora de obtener una cita y a la situación socioeconómica del país), resulta de interés el ofrecimiento de este servicio como un medio de afianzar la relación con los pacientes y la mirada de la farmacia oficinal (y, por ende, del farmacéutico) como una fuente confiable de información. Otorgar el carácter asistencial a nuestro lugar de trabajo debe ser nuestro norte para los años venideros.

La posibilidad de ejercer estas tareas existe, sólo es necesario hacerse el tiempo para realizarlas, ganarse la confianza del paciente a través de nuestros saberes y ofrecerles la ayuda necesaria para la consecución de sus objetivos mediante un seguimiento farmacoterapéutico efectivo.

Éste se puede realizar a través de un análisis situacional y entrevistas personalizadas, que involucren la elaboración y la evaluación de un perfil farmacoterapéutico, de los efectos indeseables de cada uno de los medicamentos en las dosis administradas y de sus posibles interacciones. También el estudio de la posibilidad de la existencia de una pérdida de efectividad y la detección e identificación de los PRM y de los problemas relacionados con los hábitos (PRH).

Después de realizar un análisis individual de cada uno de los casos clínicos, se informa una resolución a cada paciente mediante una segunda comunicación en la que también se establecen las pautas para alcanzar los objetivos terapéuticos, resolver los problemas existentes y prevenirlos en un futuro. Finalmente, se realiza la evaluación del seguimiento, registrando la evolución del paciente y su progresión hacia el logro de sus objetivos.

Tenemos las herramientas tanto intelectuales como tecnológicas para llevar a cabo esta tarea, y la posibilidad de acercarnos a todo aquel que solicite todos los servicios que podemos brindarles. Las nuevas oportunidades son una realidad y es posible navegar en ellas con un buen viento a favor. La clave está en observar, escuchar y accionar. Es momento de imbuirnos en este desafío y tomar las riendas con miras hacia el futuro que ya nos está alcanzando.

Nota sobre la autora: Estudiante del último año de la Carrera de Farmacia. Facultad de Ciencias Exactas. Universidad Nacional de La Plata.

¿Qué hacemos los farmacéuticos frente a las enfermedades silenciadas?

Por: Andrea Massa

Respecto de la problemática de enfermedades raras, olvidadas, silenciadas, los farmacéuticos de hospital estamos sumamente familiarizados y una de nuestras funciones en las áreas de elaboración de los Servicios de farmacia de los hospitales es precisamente ésta: encontrar una posible solución y dar una respuesta para que el paciente reciba la terapéutica que necesita, dentro de un marco de Buenas Prácticas de elaboración de medicamentos magistrales, atendiendo a un diseño galénico que tendrá en cuenta entre otras cosas el comportamiento fisicoquímico de todos los componentes, la expresión correcta de las dosis, las incompatibilidades e interacciones con envase, etc.

La preparación forma parte de una de las responsabilidades más antiguas de los farmacéuticos, para algunos el corazón mismo de la profesión y si bien sabemos que existen un gran número de medicamentos que son comercializados, en muchos casos nos encontramos con que dichas especialidades medicinales pueden no ser aptas para el paciente. Posibles causas de esto son la patología del paciente (pacientes con sonda naso gástrica o naso yeyunal con vía oral no funcionante), su edad (principalmente pacientes neonatos y pediátricos) quienes tienen la particularidad de la dosificación en mg/kg (en cantidades mucho menores que las comercializadas y con una terapéutica que será en una dosis variable a medida que el paciente crece) y la imposibilidad utilizar formas farmacéuticas sólidas orales. Nos encontramos también con situaciones en las que no existe especialidad medicinal, ya que es imposible formular los principios activos a escala industrial por su mala estabilidad, aunque sí es posible preparar formulaciones extemporáneas.

En todos estos casos hablamos de Formulaciones Huérfanas, que se definen como aquellas cuya dosis, forma farmacéutica o composición no se encuentra disponible en forma comercial como especialidad medicinal.

Ya en la formación de grado toda esta temática se aborda desde la Farmacotecnia, que nos permite encarar el acto de formulación realizando una búsqueda bibliográfica acerca de las características del principio activo, compatibilidad con excipientes, cuáles son aquellos que lo van a acompañar en la fórmula, características como pH necesario, solubilidad, estabilidad, etc. No es casual que uno de los primeros trayectos formativos que tenemos en la Residencia de Farmacia Hospitalaria es el de Formas Farmacéuticas no estériles, pero ya desde un abordaje que tiene que ver con la terapéutica para ese paciente que no puede acceder de otra manera a ella, por ejemplo un paciente que padece una enfermedad de muy baja prevalencia (en Argentina menor a 1/2000) y para el cual la industria es reacia a la inversión por su escasa rentabilidad y alto costo de investigación y comercialización o bien puede tocarnos hacer frente a situaciones de desabastecimiento o retirada de mercado de medicamentos fabricados.

Podemos intervenir cuando la solución está a nuestro alcance, a través de la reformulación de especialidades estando éstas disponibles. Si no es posible, el Estado a través de la de la compra por uso compasivo autoriza la importación bajo condiciones especiales, de la medicación para esos pacientes a través de la Disposición 4622/12. La Producción Pública de medicamentos (Ley 26688) y sus reglamentaciones) es un compromiso que asume el Estado a fin de garantizar el acceso a la salud de sus ciudadanos.

Datos de la autora: Farm. Andrea Massa. Responsable Sector elaboración HIGA San Roque Gonnet. Referente disciplinar Comisión de Gestión de Residencias Escuela de Salud “Floreal Ferrara” Ministerio de Salud Provincia  de Buenos Aires.