Ubicado en el corazón del Bosque platense, el Campo de Deportes de la Universidad Nacional de La Plata es un espacio emblemático donde se desarrolla la vida social y deportiva universitaria y de la comunidad en general. Desde hace unos años, la casa de estudios puso en marcha una serie de obras de infraestructura e intervenciones con el objetivo de renovar las instalaciones, mejorar el uso de sus espacios verdes y ampliar la prestación de servicios.
Cabe recordar que la reforma integral y estructural de todo el predio se desarrolló en etapas, jerarquizando el espacio en su totalidad. Todas las intervenciones se realizaron para mejorar la infraestructura general y aumentar las prestaciones para toda la comunidad. La revalorización se planificó no sólo en términos estrictamente edilicios, sino también funcionales y urbanísticos.
Entre las obras realizadas por la UNLP, se pueden mencionar la puesta en valor del emblemático edificio Partenón, las instalaciones internas y los nuevos vestuarios.
La recuperación integral de la pileta olímpica, con más de cien años de antigüedad, fue otro de los grandes hitos que se alcanzaron para sumar servicios adecuados a todos los usuarios de las instalaciones.
También resultó fundamental la demolición de las viejas instalaciones administrativas de la Dirección General de Deportes sobre calle 50 y la posterior construcción del nuevo edificio administrativo frente a la pileta. En la planta alta funcionan hoy los nuevos gimnasios, que cuentan con equipamiento de última generación en materia de rehabilitación y entrenamiento disponibles para toda la comunidad universitaria. El flamante inmueble ofrece además un bar, el Museo de la Escuela Anexa, consultorios médicos, el área de intendencia, áreas administrativas y depósitos de maquinarias e insumos para las actividades físicas.
El presidente de la UNLP, Fernando Tauber, remarcó “estos espacios deportivos están destinados principalmente a brindar un servicio de una alta calificación para los estudiantes, docentes y no docentes de la UNLP, en un espacio de recreación y deportivo, sin dejar de lado la prevención de la salud”.
La reforma del Campus de la UNLP también alcanzó la reparación del sendero de ingreso por calle 50, que generó un acceso jerarquizado al predio, con un especial valor paisajístico. El espacio que ocupaba el viejo edificio administrativo sobre esa arteria se transformó en una gran plaza con sombra que aportan árboles frondosos.