Quiénes somos

Somos un equipo de arqueólogas y arqueólogos con lugar de trabajo en el Museo de La Plata,  Buenos Aires (Argentina). Nuestro tema de estudio son las sociedades de Cazadores-recolectores que vivieron en sectores mesetarios de la Patagonia Argentina. Nos interesa estudiar ese pasado desde el punto de visa científico, para poner ese conocimiento a disposición en la sociedad actual.

Con una trayectoria juntos, y una pasión por aprender acerca de la gente del pasado, así como las continuidades de la memoria de esos pueblos en el presente, transitamos los caminos por donde nos lleva la arqueología.  Este recorrido también nos invita a reflexionar acerca de los significados y usos que de estos conocimientos hacemos desde el presente.

Construimos esta página pensando en establecer lazos más estrechos y nuevas vías de comunicación con otras personas interesadas.

Campaña - La Primavera 2006

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¿Qué es la arqueología?

Cuando charlamos con personas de las poblaciones cercanas a nuestro lugar de investigación (que viven en Pico Truncado, Jaramillo, Puerto Deseado, Caleta Olivia, etc.), frecuentemente nos cuentan que suelen salir a recorrer el campo los fines de semana y que encuentran piezas arqueológicas que coleccionan. Tenemos un interés común en esos objetos y lugares especiales donde se encuentran («picaderos») pero, ¿Qué diferencia a la actividad de coleccionistas de la nuestra?

Es importante la arqueolgía estudia no solo los objetos llamativos y únicos, sino toda evidencia material o inmaterial del pasado humano (todo, todo lo que te imagines, hasta el suelo que pisaron, hasta los restos de basura, todo brinda información). Para estudiar usamos un método, el método científico, que parte de preguntas, propone hipótesis para contestarlas y luego, para «contrastar» estas hipótesis vamos buscando información que nos permita ir definiendo cuál es la hipótesis con más probabilidad de ser verdadera. Y así se va construyendo un conocimiento que no es definitivo, sino que se va revisando cada vez que, con el avance de los estudios surgen nuevas evidencias.

Al igual que hacen quienes son coleccionistas, al extraer objetos y restos materiales de su lugar de hallazgo, se va destruyendo el contexto. Por eso en arqueología el trabajo de excavación o recolección en prospecciones de superficie, se hace con un registro minucioso, mediante diversas técnicas (fotografía, planillas y libretas de campo, registro en 3 dimensiones con posicionamiento mediante estación total, GPS, fotogrametría, etc). El modo exacto de hacerlo responde a las preguntas de cada investigación y debe ser planificado cuidadosamente antes de ir al campo. Luego, otra parte del trabajo se realiza en el laboratorio, donde se analizan los datos. Para la interpretación se puede usar información procedente de distintas líneas de análisis tales como la experimental, etnográfica, etnoarqueológica, tafonómica, geoarqueología, zooarqueología, arqueobotánica, etnohistoria; y con el aporte de disciplinas distintas a la arqueología, tales como la biología, la geología, geoquímica, tecnologías geoespaciales, etc. El conocimiento nuevo generado es presentado en eventos científicos para ser discutido entre colegas y finalmente se envía a revistas científicas u otros tipos de publicación, donde pasan por un proceso de evaluación por otros científicos hasta que garantiza la calidad de la investigación.

Es importante destacar que desde una Ciencia Colaborativa buscamos incluir a otros actores sociales en nuestro trabajo, por lo que otras miradas como las de los pueblos indígenas, personas coleccionistas, personal de Parques Nacionales, Guías de turismo y vecinos de la meseta santacruceña, son importantes para seguir adelante con nustro trabajo.

Por otro lado, la actividad de coleccionar no está permitida. La Ley Nacional 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico determina que las colecciones “en manos de particulares” deben ser denunciadas a la Subsecretaría de Cultura de la provincia, entidad que a través de su registro le otorga al coleccionista la posesión de las piezas. Si denunciás tu colección, nadie puede confiscarla, y el patrimonio queda protegido. Las colecciones registradas permiten recuperar información muy importante para el conocimiento del pasado, ya que los registros son públicos y pueden ser consultados por investigadores. Además, se logra que la colección no se disperse evitando la venta o regalo de piezas.
Luego de registrarlas, los coleccionistas se comprometen a no continuar recolectando piezas ya que, como te contamos más arriba, el trabajo arqueológico requiere de conocimientos teóricos y prácticos así como la utilización de medios técnicos indispensables a los que solo tienen acceso los profesionales.

¿Que hacer si encontrás alguna pieza arqueológica? Si encontrás alguna pieza arqueológica podés 1) sacarle una foto exactamente en el luigar de hallazgo, con una escala (si no tenés una regla, usá un encendedor, lapicera, algún elemento de tamaño conocido para tener referencia del tamaño del objeto fotografiado); 2) tomale la posición mediante un GPS; y 3) da aviso al museo más cercano, donde sabrán con qué profesional comunicarse.