Compartimos algunas recomendaciones
Dadas las condiciones a las que nos enfrenta la pandemia, en estos momentos el uso de dispositivos electrónicos se ve intensificado ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento.
Para evitar malestares colaterales a los beneficios que la tecnología nos ofrece, compartimos algunas ideas que pueden ayudar a liberar tensiones y cuidar nuestra salud, desde casa y de manera sencilla, que podemos incorporar como hábitos saludables en la cotidianidad.
FATIGA VISUAL
Leer desde dispositivos electrónicos, ya sea un celular, una pantalla de computadora o de una tablet, puede provocar daños en la visión con consecuencias como la fatiga ocular y molestias diversas.
Al momento de leer desde una pantalla, el brillo de la misma y el enfoque de la vista en un punto fijo provoca una reducción inconsciente en la cantidad de parpadeos que realizamos, lo cual deriva en sequedad del ojo, arenilla, lagrimeo y enrojecimiento de la retina.
Para contribuir en el cuidado y prevención de estos malestares, el consejo más sencillo es no olvidarse de pestañar para humedecer el ojo. A su vez, descansar la vista por algunos minutos luego de una prolongada exposición (20/30 minutos), colocar las pantallas a unos 30 cm de distancia a la altura de los ojos, regulando el brillo según la luminosidad del ambiente, evitando reflejos molestos.
Si tenés anteojos recetados por patologías o para descanso, se recomienda utilizarlos siempre que estés frente a la pantalla.
Recordá que podés ampliar el tamaño de la letra para realizar una lectura menos forzosa para la vista.
TENSIÓN DE CUELLO Y ESPALDA
La zona cervical y en especial el cuello sufre mucha tensión cuando utilizamos estos dispositivos, provocando dolores y malestares en el estado general. En el momento de lectura, se recomienda no agachar la cabeza, sino mantener el dispositivo a la altura de los ojos, de manera que el cuello no sufra la tensión generada por la hiperflexión del mismo.
Se puede improvisar un atril para inclinar la pantalla, colocarlo a unos 30 cm de distancia y mantener la espalda erguida, en lo posible sentarse en una silla con los pies apoyados en el piso, para evitar a su vez la tensión en la zona lumbar y en las rodillas.
Aquí compartimos algunos ejercicios que se indican para evitar lesiones, que se realizan sentados en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con los pies apoyados en el suelo y manteniendo la columna derecha.
Rotación
Girar la cabeza sobre un hombro, mirando hacia un lado con un movimiento suave y sin forzar la tensión. Mantener unos segundos y girar la cabeza hacia el centro. Luego realizar un giro suave hacia el lado opuesto. Repetir entre 8 a 10 veces para cada uno de los lados.
Flexión y extensión
Inclinar la cabeza hacia adelante hasta apoyar la pera toque el pecho y los ojos miren hacia el suelo. Enderezar la su cabeza hacia la posición inicial, descansar un instante, y luego reclinar la cabeza hacia atrás hasta ver el techo, con un movimiento suave. Repetir entre 8 a 10 veces para cada uno de los lados
Estiramiento lateral
Con la espalda derecha, dejar el brazo derecho al costado y la mano descansando sobre la rodilla derecha. Con la mano izquierda ubicada en la parte superior derecha de la cabeza, inclinar la cabeza hacia la izquierda, acercando la oreja al hombro izquierdo. Suave y sin presionar, para evitar una tensión desmedida. Los hombros deben mantenerse bajos y relajados. Mantener esta posición durante 30 segundos. Volver lentamente a la posición inicial y repetir el movimiento para el otro lado. Realizar el ejercicio completo al menos 5 veces para cada uno de los lados.