Guía de encuentro | 5

Miércoles 9 de junio de 2021.

Vamos a introducirnos en este encuentro, en la Unidad 2 del programa; la misma lleva por título Las Revoluciones por la independencia en el siglo XIX. De manera particular, nos vamos a referir a uno de los temas de la unidad, como es el pensamiento social y político de Simón Bolívar. La bibliografía para este período de la historia americana es sumamente extensa. Nos limitaremos a indicar algunas lecturas ampliatorias y trabajaremos de manera particular sobre la selección y análisis de fragmentos tomados directamente de los escritos del libertador. Se considera a sus proclamas y documentos, como uno de los pilares del pensamiento latinoamericano, máxime si lo contextualizamos en el período de las guerras por la independencia en América. Su huella indeleble, junto con otros tantos prohombres y pensadores del período, está signada por el sentido y la defensa firme de la libertad de los pueblos y por la afirmación de la identidad americana. Esta noción de libertad y de identidad americana, fue acompañada por la certeza de una acción política que hiciese tangible lo anhelado por los pueblos. En este mismo sentido, se resalta en su concepción la función utópica cumplida por la categoría de integración y unidad de las naciones. (Arpini, 2010:48).

Hallamos en el pensamiento bolivariano, una perspectiva antropológica fundada en la revalorización del sujeto popular americano, que inaugura un sentido histórico de futuro novedoso para el clima de ideas políticas de la época.  (Arpini, 2010:48).

Algunos datos sobre el prócer que nos ocupa.

Su nombre completo es Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar, y nació en Caracas el 24 de julio de 1783. Pertenecía al sector social de lo Mantuanos – aquellos cuyas mujeres asistían al oficio religioso con mantillas que cubrían sus cabezas -. Socialmente su familia era descendiente de conquistadores españoles y ocupaban un lugar acomodado económicamente en el conjunto de la estructura colonial. Quedando huérfano a temprana edad, su tutela y formación estuvo en manos de su maestro Simón Rodríguez. Completó su formación en distintos viajes que realizó a Europa, en donde conoce a quien sería su esposa y con quien regresa para afincarse definitivamente en América.

De su primer período de acción política (1790 – 1804), data su vinculación con los sucesos independentista en Haití, y su afinidad en la lucha por la abolición de la esclavitud.

La ruptura con el orden colonial en la región, llevaba como presupuestos la resolución de temas como la unidad en un solo mando de lucha de los sectores que mantenían contradicciones con la Corona; la supresión del diezmo del valor total de las mercancías comercializadas en los puertos; la abolición de la servidumbre indígena y de la esclavitud.

Algunos fragmentos para analizar del libertador:

En referencia a la reafirmación de la independencia respecto del poder español, en su acto de juramento en el Monte Sacro, y ante la presencia de su maestro Simón Rodríguez, proclama:

“¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”

En el mismo texto citado anteriormente, se ha interpretado también una autovaloración de lo americano, que pone en quiebre (Arpini, 2010:50), la propia lógica del discurso opresor europeo:

“Este pueblo (el europeo) ha dado para todo menos para la causa de la humanidad (…) para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.” (Juramento de Roma).

En su Carta de Jamaica (1815), reafirma el carácter contrario a la herencia española:

“El lazo que la unía a la España está cortado (…) lo que antes la enlazaba hoy la divide; más grande es el odio que nos ha inspirado la península, que el mar que nos separa de ella, menos difícil es unir los dos continentes, que reconciliar los espíritus de ambos países.”

Respecto del reconocimiento del sujeto histórico y su heterogeneidad, va a afirmar en su Discurso de Angostura (1819) que:

“Es imposible asignar con propiedad a que familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y este se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen y en sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis; esta desemejanza trae un relato de la mayor trascendencia.”

También, en el Discurso de Angostura, vuelve a referirse respecto de lo pernicioso del legado español:

“Uncido el pueblo americano en el triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros las lecciones que hemos recibidos y los ejemplos que hemos estudiado son los más destructores.”

En el mismo discurso sentencia ante los legisladores, la empresa histórica que ante sus manos tienen, y la responsabilidad histórica de sus deliberaciones, al decir:

“No olvidéis que vais a echar los fundamentos a un pueblo naciente que podrá elevarse a la grandeza que la naturaleza le ha señalado, (…) si no acertáis, la esclavitud será el término de nuestra transformación.”

Una reflexión aparte que haremos en clase, implicaría realizar un balance entre los objetivos propuestos por el programa político bolivariano y los resultados alcanzados en el transcurso de nuestra historia como “Nación Sudamericana” (Astesano, 1986). Más allá de este ejercicio de balance a realizar, la última etapa en la vida de Simón Bolívar, parece anticipar un clima interior respecto de sus propias expectativas:

“De mis veinte años de mando en esta América solo he sacado los siguientes resultados: (…) el que sirve a una revolución ara en el mar; la única cosa que puede hacerse en América es emigrar; (…) devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos; si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, éste sería el último período de la América.” (Carta al general Juan José Flores, noviembre de 1830).

El logro de los objetivos propuestos por Bolívar, implicaban, como lo afirma en la Carta de Jamaica, la instauración de un nuevo sistema político que expresase la gesta de emancipación librada por los pueblos de América:

“Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse.”

Bolívar expresa como construcción futura de américa, el ideario de la Patria Grande, abriendo con ello un destino concreto de realización histórica (no utópica) de un futuro posible. Es desde esta dimensión que deberíamos debatir el presente como un pasado no realizado aún. En este sentido es que se puede afirmar que el discurso bolivariano rompe con los universales ideológicos de Europa. Basta para comprobar lo dicho, lo analizado sobre Hegel en el texto de Alcira Argumedo que trabajamos en el encuentro pasado.

El libro que estamos tomando como referencia para esta presentación Diversidad e integración en Nuestra América de Adriana Arpini y Clara Jalif de Bertanou, formula un interrogante que creo oportuno transcribirlo para un posterior debate áulico:

“¿Cómo asumir en el presente el legado de Bolívar y de otros que como él emprendieron la travesía utópica de construir repúblicas libres? (Arpini, 2010: 56).

El final del Discurso de Angostura quizás nos oriente desde la interpelación que Bolívar formulara a los legisladores reunidos …

“Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno (…)

Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad. Señor, empezad vuestras funciones, yo he terminado las mías.”

También José de San Martín, además de su inmensa gesta libertadora de América, sentó bases en la conformación de un pensamiento “Nuestro – americano -.”

Emigró junto a su padre a España, en 1783 a los seis años de edad. En 1785, ingresó al Seminario de Nobles en Madrid, en donde recibió una sólida formación en distintas disciplinas. Ante la invasión a España por parte de Napoleón Bonaparte en 1808, participó de la resistencia del pueblo español, alistándose como teniente coronel del Regimiento de Caballería de Borbón. Retorna a la Patria San Martín en el año 1812, en donde por orden del Triunvirato crea el Regimiento de Granaderos a Caballo. Más tarde en Mendoza creará el Ejército de los Andes. Fue también activo instigador de la Logia Lautaro cuya finalidad era el trabajo en pos de la independencia americana.

Si bien tanto Bolívar como San Martín fueron depositarios de una formación teórica encuadrada en la Ilustración de su época, supieron ambos marcar una alteridad diferenciadora basada en el rescate y la reivindicación del “ser americano.”

San Martín además de su genio militar puesto al servicio de la causa americana, como lo demostrado en Chile y en el Perú, sintetizó en su pensamiento y discurso los valores de la libertad y los principios morales como garantes de la unidad y emancipación de los pueblos. Víctima de la incomprensión por parte de las élites gobernantes de Buenos Aires, partirá hacia su exilio en Francia en el año 1824. Previamente en Guayaquil, el 26 y 27 de agosto del 1822, tuvo el encuentro a puertas cerradas con Simón Bolívar, con quien analiza los destinos de la Revolución en América.

La historiografía cita pasajes del decir y del pensar sanmartiniano, que forman parte ya del acervo de ideas latinoamericanas. En su proclama ante el Ejército de los Andes, en Mendoza, en el año 1819 afirma:

“Seamos libres y lo demás no importa nada. Yo y vuestros oficiales daremos el ejemplo en las privaciones y los trabajos. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos.”  

En carta a Estanislao López, en el año 1819, expresaba:

“Unámonos, paisano mío, para batir a los maturrangos que nos amenazan: divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos. Hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra con honor (…) El verdadero patriotismo, en mi opinión, consiste en hacer sacrificios; hagámoslos y la patria sin duda alguna es libre, de lo contrario seremos amarrados al carro de la esclavitud.”

En su Proclama a los habitantes de las provincias del Río de la Plata, fechada en la ciudad de Valparaíso, el 22 de julio de 1820, San Martín da cuenta de la campaña de desprestigio llevada adelante por sectores de Buenos Aires que querían sumar sus milicias en luchas internas de orden político:

“Compatriotas: yo os digo con el profundo sentimiento que causa la perspectiva de vuestras desgracias; vosotros me habéis acriminado aun de no haber contribuido a aumentarlas, porque este habría sido el resultado si yo hubiera tomado una parte activa en la guerra contra los federalistas: mi ejército era el único que conservaba su moral, y me exponía a perderla abriendo una campaña en que el ejemplo de la licencia ahumase mis tropas contra el orden. En tal caso era preciso renunciar a la empresa de liberar a Perú, y suponiendo que la de las armas me hubiera sido favorable en la guerra civil, yo habría tenido que llorar la victoria con los mismos vencidos. No, el general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas, y solo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sudamérica.”

Las vidas y gestas por la independencia de José de San Martín y de Simón Bolívar, fueron motivo de inspiración del gran poeta cubano José Martí. Este poeta y héroe de la independencia cubana definió a los americanos como “los hijos de la espada” (Martí, 1961:24).

En referencia a Simón Bolívar, proyecta su figura más allá de la muerte cuando exclama:

“¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el Inca al lado y el haz de banderas a sus pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!” (Martí, 1961:24)

Vemos en el rescate de Martí, no a un Bolívar derrotado en su utopía, sino a través de él, a un pueblo que retoma su tarea inconclusa en América. Inaugura el pensamiento bolivariano el ideario de un programa político de unidad continental.

Completa Martí la semblanza del héroe americano con la siguiente descripción:

“… por los rincones todos de la tierra, los americanos están peleando por la libertad. Unos cabalgan por el llano y caen al choque enemigo como luces que se apagan en el montón de sus monturas; otros rienda al diente, nadan, con la banderola a flor de agua, por el río crecido; otros, como selva que echa a andar, vienen costilla a costilla, con las lanzas por sobre las cabezas, otros trepan un volcán, y le clavan en el belfo encendido la bandera libertadora. Pero ninguno es más bello que un hombre de frente montuosa, de mirada que le ha comido el rostro, de capa que le aletea sobre el potro volador, de busto inmóvil en la lluvia de fuego o la tormenta, de espada a cuya luz vencen cinco naciones.”

Visto este período de las luchas por la independencia americana durante el siglo XIX, sus batallas y procesos, fueron momentos en los cuales los americanos desafiaron la autoridad del gobierno central de España, proclamando sus derechos en el gobierno de sus propios asuntos públicos. Fue el nacimiento de los actuales Estados Nacionales en el sur continental, y se trató sin lugar a dudas de un proceso complejo de avances y retrocesos. Basta considerar en el caso del Río de la Plata, las posiciones encontradas frente a los sucesos revolucionarios de 1810, y el tiempo transcurrido en la suma de voluntades políticas que determinaron la proclamación de nuestra independencia en el año 1816.

De manera concomitante, España sufrió el desgaste producto de la guerra contra Francia tras la invasión de Napoleón a la Península Ibérica. Luego del desplazamiento de los Borbones, y más allá de la restitución a la corona de Fernando VII en 1814, el vínculo entre América y la metrópoli, ya no volverá a ser reestablecido. San Martín ingresa en Chile en 1817, e invade la costa del Perú en 1820. Desde el norte, Bolívar funda la República de Colombia en 1819. Luego del encuentro de Guayaquil entre los dos libertadores, Bolívar consolida la gesta americana imponiendo su control político en Bolivia (1825) y en el Perú (1826). Para el año 1822, Nueva España se conformará como la nueva República de México. Los márgenes de la Revolución Americana se ampliaban al costo de inmensos sacrificios humanos y económicos.

Los estudios americanos son coincidentes en sus análisis al señalar que en el proceso de la caída de la Corona Española y el surgimiento de las nuevas nacionalidades convergen distintos factores: el surgimiento de los nuevos imperialismos; el fortalecimiento de la identidad americana; el fuerte sesgo patriótico de los pueblos involucrados en las luchas; las nuevas ideas iluministas y las contradicciones de sectores al interior de la sociedad colonial. (Mc. Farlane, 2009:34)

Prof. Juan José Esteves.

Finalmente, les encomendamos la visita, dentro de este blog, a los siguientes «bloques de contenidos» de Bolívar y Martí, pertenecientes a la unidad que dimos inicio en esta guía de encuentro; a fin de realizar las lecturas y el visionado de los audiovisuales. También compartimos, de forma gráfica y a modo de devolución, algunos de los conceptos por ustedes propuestos en las últimas clases teóricas.

Referencias bibliográficas:

Arpini, Adriana y Jalif de Bertanou, Clara (directoras); Diversidad e integración en Nuestra América. Buenos Aires, Biblos, 2010.

Astesano, Eduardo; La Nación Sudamericana. Indianidad, Negritud, Latinidad. Buenos Aires, Temática, 1986.

Bolívar, Simón; Carta de Jamaica (citado en el programa de la asignatura).

Bolívar, Simón; Discurso de Angostura (citado en el programa de la asignatura)

Jacobsen, Alfredo, “Bolívar, Martí y Nuestra América”, en: VVAA; La Patria es América. CABA, Ediciones Madres de Plaza de Mayo,2011.

Martí, José; Bolívar, Washington, San Martín y otros temas. La Habana, Mirador, 1961.

McFarlane, Anthony; “La caída de la monarquía española y la independencia hispanoamericana.”, en: Palacio, Marco (coordinador); Las independencias hispanoamericanas. Interpretaciones 200 años después. Bogotá; Norma, 2009. 

Guía de encuentro | 4

Jueves 6 de mayo de 2021.

Quisiéramos en el encuentro de hoy recordar brevemente la obra y trayectoria de la socióloga argentina Alcira Argumedo, fallecida recientemente el pasado 2 de mayo del corriente año. En nuestra Cátedra hemos trabajado e incorporado muchos de sus conceptos y perspectivas respecto de la historia social contemporánea de Argentina y América Latina. Particularmente nos hemos nutrido con su texto esclarecedor desde la enunciación de su título, Los silencios y las voces en América Latina. 

Portada de Los silencios y las voces en América Latina de Alcira Argumedo.

Argumedo integró lo que se dio en llamar las Cátedras Nacionales, experiencia iniciada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, entre los años 1967 y 1973. Constituyeron estas Cátedras, verdaderos espacios de reflexión crítica del pensamiento de buena parte de generaciones de jóvenes que se incorporaban a la vida política universitaria y nacional. Eran tiempos, recordemos, de la llamada “Revolución Argentina” iniciada por el general golpista Juan Carlos Onganía; del estallido insurreccional del “Cordobazo” y de la muerte del “Che” Guevara en Bolivia. Tiempos en los cuales estaba aún vigente la proscripción del peronismo como fuerza política mayoritaria en la Argentina, y del exilio en España de su líder Juan Domingo Perón. Etapas de la historia nacional y latinoamericana, en los cuales se presenciaban aceleradas transformaciones en el mundo en general y en el país, que abarcaron diferentes planos políticos, sociales y culturales. 

Era este un mundo que insinuaba desde la posguerra una bipolaridad expresada en las tensiones geopolíticas de una guerra fría entre las dos grandes potencias: los Estados Unidos de Norte América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En este marco, el despertar de las naciones del llamado “Tercer Mundo”, movilizó a sectores populares, de la mano de liderazgos como los de Mahatma Gandhi, Mao Tse Tung, Fidel Castro, Ernesto Guevara, Gamal Abdel Nasser, Lumumba y Ho Chi Minh entre otros. Se trató de convulsionados procesos protagonizados por sociedades que culminaban largos períodos bajo dominios coloniales o neocoloniales. 

En un texto que Alcira Argumedo le dedica a otro intelectual argentino desaparecido durante la última dictadura militar en Argentina (1976 – 1983), el sociólogo Roberto Carri, se refiere a este “despertar del Tercer Mundo” en estos términos:

“La Revolución del Tercer Mundo fue acompañada por un rico movimiento intelectual, equivalente a lo que fuera la Ilustración en la Europa del siglo XVIII, con la emergencia de ideas y concepciones largamente silenciadas. Concepciones que hablan de la dignidad de las identidades étnico – culturales de los pueblos, considerados inferiores o primitivos en la visión de los imperios dominantes y las clases privilegiadas con su cultura universal eurocéntrica y la división del mundo entre Civilización y Barbarie.” (Argumedo en Carri, 2015:24)

Su esfuerzo intelectual estuvo siempre orientado en la revalorización de lo propio, del rescate del pensamiento que exprese una matriz autónoma, que no niega las herencias culturales de Europa, pero que incorpora un pensar desde “nosotros”. Este pensar propio desde América, no debía estar anclado únicamente a los circuitos académicos, sino que era menester recuperarlo desde otros saberes y tradiciones propias de los sectores populares. En palabras de Alcira Argumedo referidas a la formación de su generación:

“…nos preguntábamos por qué Kant o Hegel – que nos consideraban seres destinados a desaparecer por una congénita inferioridad o “pueblos sin historia” – y no Gervasio de Artigas o Simón Bolívar. Por qué Max Weber – con su definición de “pueblos acreedores”, obligados a pagar compensaciones por los aportes recibidos de los pueblos civilizados – y no José Martí. Por qué Talcott Parsons y no Scalabrini Ortiz o Arturo Jauretche; por qué no Perón. “ (Argumedo en Carri, 2015:26).  

La lectura de su libro Los silencios y las voces en América Latina, lleva como subtítulo “Notas sobre el pensamiento nacional y popular”. Su primer capítulo nos interpela con una pregunta que vertebra toda su obra: “¿Desde que nosotros pensar la modernidad?” Vamos solamente a señalar ahora algunos de los tópicos desarrollados en el capítulo, el cual dejamos para su lectura completa en el blog de Cátedra. Es importante a medida que avanzamos en su desarrollo, tratar de vincular estas cuestiones con los autores anteriormente abordados, ya que encontraremos puntos de vista concordantes y una continuidad de las problemáticas analizadas. 

Señala en primer término, la composición heterogénea de la identidad latinoamericana, producto de la variada afluencia de culturas originarias ancestrales, y de corrientes colonizadoras e inmigrantes, que se sumaron en procesos traumáticos de colonización y conquista desde 1492 en adelante. Esta heterogeneidad advertida en los sectores populares del continente, ha dado lugar a diferentes formas organizativas y de solidaridad, más allá de los propios partidos políticos. La riqueza y complejidad de los movimientos populares latinoamericanos, desbordan por momentos las propias matrices ideológicas plasmada en programas o principios partidarios. Hay una riqueza y complejidad heredada de profundos procesos culturales de siglos, que trasciende las propias categorías de análisis suministradas por las ciencias sociales de occidente.

Un segundo elemento importante que se señala en el capítulo, tiene que ver con la existencia de una matriz autónoma de pensamiento, que en palabras de la autora describe como:

“Afirmar la existencia de una matriz autónoma de pensamiento popular latinoamericano supone interrogarse acerca del potencial teórico inmerso en las experiencias históricas y en las fuentes culturales de las clases sometidas, que constituyen más de la mitad de la población del continente. Implica reconocer la legitimidad de las concepciones y los valores contenidos en las memorias sociales que, en el transcurso de cientos de años, fueron procesando la visión de los vencidos…” (Argumedo, 2001:18)

Aclara la autora que no se trata de formular una “autarquía teórica” de lo latinoamericano frente a lo europeo, sino de un diálogo o respuesta crítica frente a paradigmas instaurados mecánicamente desde las usinas del pensamiento dominante occidental. En esta dirección es que se revalorizan otras fuentes y documentos que constituyen un cuerpo original con el cual reconstruir las ideas políticas en América. Cobra valor entonces como fuentes, la importante tradición del ensayo latinoamericano, las producciones literarias y artísticas, los manifiestos políticos y proclamas de sectores sociales entre otros. 

En el examen realizado sobre los hechos y personajes de la historia, es interesante el tratamiento sobre las “vidas paralelas” y sus contextos diferenciados en los cuales realizan sus gestas históricas o producen las conceptualizaciones sobre su época. Así, vemos contrastar en el texto citado, a Tupac Amaru, líder de la rebelión indígena en América, con Kant, referente de la Ilustración europea en Alemania. 

Continuando con esta comparación entre vidas paralelas, desarrolla a continuación el análisis de fragmentos de dos contemporáneos del siglo XIX, el libertador Simón Bolívar, y la referencia teórica central del idealismo absoluto en Alemania y Europa, el filósofo Hegel.

Tanto el pensamiento y la acción política de Simón Bolívar, como lo que se continúa en el capítulo referido al líder de la independencia cubana, el poeta José Martí, son temas de nuestra segunda unidad del programa, las cuales vamos a abordarlas en nuestro próximo encuentro de los días 12 y 13 de mayo, cuando realicemos las clases teóricas virtuales por zoom. 

Les voy a solicitar para ese encuentro próximo, la lectura del primer capítulo, ¿Desde qué «nosotros» pensar la modernidad?, del texto Los silencios y las voces en América Latina de Alcira Argumedo. 

Les dejamos a continuación para que vean y analicen, algunos materiales audiovisuales y periodísticos de edición reciente, vinculados con el pensamiento y obra de la socióloga Argumedo. Serán trabajados también en nuestro próximo encuentro.

https://www.pagina12.com.ar/339301-esa-mujer-que-me-salvo-la-vida

Nota periodística de Albertina Carri en Página|12

Alcira Argumedo, entrevista realizada en el ciclo «Pioneras. mujeres de la sociología»



Prof. Juan José Esteves.

Referencias bibliográficas:

Argumedo, Alcira; Los silencios y las voces en América Latina. Notas sobre el pensamiento nacional y popular. Buenos Aires, Ediciones del pensamiento nacional, 2001.

Carri, Roberto; Obras completas. Tomo 1. CABA, Ediciones Biblioteca Nacional, 2015.

Guía de encuentro | 3

Jueves 29 de abril de 2021.

Estimados alumnos y alumnas. En esta última semana de abril, no nos corresponde encuentro por zoom según cronograma de clases teóricas sincrónicas.

Volvemos a tener los encuentros, el próximo miércoles 12 y jueves 13 de mayo, cada uno de ustedes en su día respectivo. Por esta razón, trataremos hoy de recapitular el recorrido de los temas y autores vistos hasta acá, así como indicar los próximos, a los efectos de avanzar con los contenidos del programa 2021.

Les recuerdo que este recorrido por las guías de encuentro, no suplen en manera alguna, los contenidos desarrollados en las clases teóricas, las comisiones de trabajos prácticos y los materiales didácticos y textos incluidos en el blog de la cátedra. Es una “hoja de ruta” para ustedes poder seguir la materia de la manera más ordenada posible.

En estas guías de encuentro, tal como en los teóricos sincrónicos, mencionaremos lecturas complementarias a las que figuran como obligatorias en el programa, son aportes para ampliar el abordaje de los temas, invitaciones a ir abriendo nuevas ventanas en caso de que les interese.

Comenzamos con la presentación de la unidad número 1 del programa de la asignatura, La perspectiva de la descolonialidad en Latinoamérica. Aquí nos hemos detenido en los dos encuentros que tuvimos, en tres autores que, aunque con matices diferentes entre sí, plantean en sus trabajos algunos de los temas recurrentes desde este enfoque contemporáneo del pensamiento latinoamericano.

Es importante en este sentido, que recapitulen sus notas tomadas en clase y sobre los mismos textos vean algunos de los problemas que abordan. Podrán enumerar seguramente, aquellos temas a las cuales nos hemos referido: REORDENAMIENTO DE LA HISTORIA – SISTEMA MUNDO – HETEROGENEIDAD DE LA ESTRUCTURA SOCIAL EN LATINOAMÉRICA – EUROCENTRISMO – COLONIALIDAD DEL SER, DEL SABER Y DEL PODER – RAZA y PATRIARCADO.

Esto lo van a encontrar desarrollado en los artículos de Enrique Dussel, Santiago Castro Gómez y Aníbal Quijano, los cuales tienen citados en el programa de la materia.

Aquellos que quieran ampliar y ordenar de manera más sistemática estos temas, les recomiendo el artículo de Rita Segato (2014); La perspectiva de la colonialidad del poder, compilado por Zulma Palermo y Pablo Quintero, en el libro Aníbal Quijano. Textos de fundación, de la editorial del Signo (2014).

Asimismo, si bien nos hemos referido en las clases de manera indirecta al proyecto de la modernidad en Occidente, pueden ampliar y ver desde una perspectiva histórica más detallada estos temas en dos textos clásicos muy difundidos:

Ideología y teoría sociológica, del sociólogo Irving Zeitlin (Amorrortu, 1986); en particular, la parte 1 correspondiente al Iluminismo.

La era de la Revolución, 1789 – 1848, del historiador Eric Hobsbawm (Crítica, 1997). Pueden ver particularmente ahí, la primera parte y el capítulo 13 de la segunda, referido a la ideología secular.

Al finalizar el segundo encuentro de clases teóricas, les formulé una consigna para tener sus asistencias, en las cuáles les pedía enumerar alguna/as de las categorías centrales abordadas por el giro decolonial. Les incorporamos a continuación el resultado de sus respuestas procesadas por docentes de la cátedra, en donde se puede visualizar (por tamaño de la tipografía), las palabras más recurridas por ustedes.

Hay dos autores que por razones de tiempo no trabajamos aún y a los cuales veremos con mayor detenimiento, conjuntamente con otras unidades del programa. Estos son Rodolfo Kusch y Adolfo Colombres.

Del primer autor Kusch, de mucha centralidad en el enfoque de nuestra cátedra, les voy a solicitar miren y analicen para nuestro próximo encuentro, el documental “Hombre bebiendo luz” del cineasta Jorge Falcone, que está subido al blog. Tengámoslo visto y recapitulado para las clases del 12 y 13 de mayo.

Lo otro que les voy a solicitar para esa fecha, es volver sobre la reflexión de las citas que incorporamos textualmente en la guía de encuentro 2 y que hacían referencia a la memoria. Son los fragmentos tomados de Marcel Proust, Jorge Luis Borges, José Hernández, René Rémond y del colectivo Memoria Abierta. Tratemos desde esos fragmentos de distinguir roles, posicionamientos o conceptualizaciones respecto del hecho de recordar, en términos individuales o sociales. Tratándose de una selección muy fragmentada y siendo la memoria y nuestro posicionamiento respecto del pasado y de la historia, algo que nos atraviesa como sociedad, sería bueno sumasen ustedes mismos, algún fragmento, texto literario o referencia artística a alguna obra que a su propio juicio los exprese en estas cuestiones (memoria – pasado – historia). Podemos comentar algunas de ellas en nuestro próximo encuentro virtual.

En la clase pasada, les hice referencia al caso de la Independencia de Haití, como la primera revolución por la libertad (1804) y encabezada por negros otrora esclavos en esas Islas. Es importantes volver desde esas notas a la categoría de “raza” y sus usos coloniales devenidos en racismo, desde los artículos de Aníbal Quijano o de Rita Segato anteriormente señalados. Ahí mencionamos a tres personajes importantes, dos exponentes de las ideas y sucesos de la emancipación de Haití: Toussaint de Louverture y Joseph Firmín, este último autor del Ensayo sobre la igualdad de las razas. El tercer personaje de esta historia es el Conde de Gobineau (1816 – 1882), quién va a ser el autor de una obra que intenta “fundamenta desde la ciencia” la teoría del racismo aplicada al sostenimiento de la colonialidad en el mundo. Se trata justamente del Tratado sobre la desigualdad de las razas, reeditado en el año 1885, concordantemente a la reunión que mantienen las 14 naciones emergentes del orden mundial finisecular, y que durante varios meses discuten los nuevos acuerdos del comercio internacional, el reparto del continente africano y el nuevo estatus de los enclaves coloniales en el planeta.

Para ampliar este punto específico, les recomiendo la lectura del texto de Adriana Arpini, Diversidad e integración en nuestra América (editorial Biblos, 2010); en particular los apartados titulados: François Toussaint-Louverture y la independencia de Haití Para una “historia episódica” del Bicentenario; Simón Bolívar: las categorías de su pensamiento y la función utópica en su discurso; y Joseph Anténor Firmin: vindicación de la raza negra y de la unión antillana.

En este tratamiento de los temas históricos por parte de la producción literaria, al que hice mención en la primera guía de encuentro, es altamente recomendable la lectura del escritor cubano Alejo Carpentier (1904 – 1980), en dos de sus novelas consagradas, El reino de este mundo y El siglo de las luces. También incursionando en nuestro blog pueden ver un documental consistente en una entrevista a Carpentier, en donde se explaya sobre un tema muy estudiado por él como es la caracterización original del Barroco en América.

Finalmente, en nuestro próximo encuentro comenzaremos como parte de la segunda unidad, el abordaje del pensamiento libertario de Simón Bolívar. Tienen en el blog dos documentos centrales para la historiografía y la historia de las ideas políticas en Latinoamérica. Estas son Carta de Jamaica (1815) y Discurso ante el Congreso de Angostura (1819). Pueden ir haciendo esas respectivas lecturas para discutirlas en nuestro próximo encuentro.

Nos vemos entonces la próxima semana por este medio (blog), y el 12 y 13 de mayo por el encuentro virtual sincrónico. Los encuentros en las comisiones de trabajos prácticos, continúan de acuerdo al calendario y modalidad que establecieron los docentes a cargo.

Prof. Juan José Esteves.

Guía de encuentro | 2

Miércoles 31 de marzo de 2021.

El miércoles pasado les indicamos la lectura del artículo de Enrique Dussel titulado Cartografías del poder desde la transmodernidad. Si entran en el blog por la solapa que se indica como “Material de consulta”, lo pueden descargar completo. También encuentran ahí, un apunte de clase sobre el tema, una guía de lectura y un material audiovisual que consiste en una conferencia dictada por el propio autor. Todo está guardado como clase 1 y fue utilizado durante el ciclo lectivo 2020. Tengan en cuenta que los “apuntes de clase”, corresponden a textos rápidos, introductorios que se elaboraron el año pasado, en la urgencia ante la suspensión de las clases presenciales cuando estalló la pandemia. No es un material definitivo, ni suplanta a una clase presencial o virtual, pero utilícenlas si les sirve para organizar mejor la información de los textos que estamos viendo.

Dados por leídos de su parte los materiales que citamos en el blog, les acerco otro fragmento del autor que estamos estudiando, y que guarda relación con el tema de la identidad vista desde la perspectiva latinoamericana, y con lo presentado respecto del tema de la memoria al cual nos referimos el miércoles pasado.

El fragmento que ahora les seleccionamos, está tomado de un artículo de Enrique Dussel, escrito en su primera etapa (1964 – 1970), y lleva por título ¿El ser de Latinoamérica tiene pasado y futuro?, y hace referencia a la memoria y el olvido, vistos desde una dimensión de identidad colectiva y social.

Dice el autor:

“Tiene ciertamente América Latina un pasado – aún milenario -, pero este pasado ha sido olvidado. En mi tierra mendocina he podido personalmente experimentar lo “chato” de mi historia, ya que mi ciudad fue totalmente destruida por un terremoto en el siglo XIX. ¿No será que un gran terremoto cultural ha producido una ruptura total en la conciencia latinoamericana, en ese tan crucial siglo XIX, impidiéndonos en el presente sentir como propio un pasado latinoamericano? De todos modos, el espíritu humano tiene el poder de recordar, de evocar a partir de pequeños residuos presentes todo un mundo pasado que ha inconscientemente dejado en el olvido”

(Dussel, 2020:32)


Podemos ahora sí, cotejar este último fragmento con las otras citas acerca de la memoria que incorporamos en la “guía de encuentro 1” del miércoles pasado (Proust, Borges, Hernández, Memoria Abierta). La tarea es encontrar, o no, continuidades, rupturas y relaciones entre conceptos incorporados utilizados por estos autores desde contextos muy disímiles de producción.

Para despedirnos por ahora de este primer pensador al cual nos hemos aproximado, les proponemos otro fragmento que está tomado de un artículo titulado El trabajador intelectual y América Latina. Es también de un primer período de Dussel, que podemos ubicar entre los años 1964 y 1970. Siempre, con cualquiera de los escritos y autores que vemos en el programa, como también cuando analizamos producciones artísticas, debemos hacer el ejercicio de ubicarnos en el contexto social, político y el clima de época en el cual fueron concebidas. Así, en el fragmento que transcribimos, vemos la utilización de conceptos o categorías de análisis tales como “revolución – imperialismo –“, u otras que iremos viendo plasmarse desde las ideas y argumentos que analizaremos. Se trata de conceptualizaciones, que pueden haber quedado en desuso, principalmente, a partir de la irrupción discursivas hegemónicas de masiva proliferación en los medios de comunicación. Este uso o desuso de algunos términos hoy en día, en manera alguna invalida su potencial teórico en otros períodos de la historia, ni, recíprocamente, autoriza a su validación por traslación mecánica a otros momentos o contextos de producción.

Dice entonces Dussel en este artículo:

“Es necesario respetar no solo nuestras estructuras político democráticas, económicas u otras, sino y principalmente, la conciencia de nuestro pueblo. La revolución es posible y necesaria, pero en continuidad del alma de un pueblo, de la médula de su existencia, de las estructuras fundamentales de nuestras naciones. Si no discernimos cuáles sean dichas estructuras podemos cometer la imprudencia de nuestros antecesores del siglo XIX y de la primera parte del XX, que han anemizado (sic) nuestro pueblo, que han desorganizado la posibilidad de su existencia – muchas veces comprometidos con el extranjero, con el imperialismo económico cultural de Europa y Estado Unidos.”

(Dussel, 2020:25)


Finalmente, para finalizar este segundo encuentro en nuestro blog, le pedimos aborden la lectura de la bibliografía obligatoria siguiente. Se trata del artículo del sociólogo colombiano Santiago Castro Gómez, titulado Decolonizar la Universidad. La hybris del punto cero y el diálogo de saberes. Tienen todas las referencias en el programa 2021 de la asignatura.

En la guía del encuentro pasado, les sugerimos, a modo optativo por fuera del programa, la lectura de un cuento de Jorge Luis Borges. En esta oportunidad, continuando con el mismo autor literario, le proponemos una lectura del cuento La Biblioteca de Babel, escrito en el año 1941.

En principio, el próximo 7 y 8 de abril, en el horario que tenemos establecido de las 16 horas, estaríamos haciendo nuestro primer encuentro sincrónico virtual, correspondiente a las clases teóricas. Estemos atentos a la información que demos por el blog, Recuerden que deben asistir solo a un encuentro semanal (miércoles o jueves).

En la semana del 12 al 16 de abril, estarán tomando contacto con los respectivos docentes a cargo de las comisiones de trabajos prácticos.

Prof. Juan José Esteves

Referencia bibliográfica:

Dussel, Enrique; América Latina. Dependencia y liberación. CABA, Las cuarenta, 2020.

Guía de encuentro | 1

Miércoles 24 de marzo de 2021.

Estimadas alumnas y alumnos:

Vamos a dar comienzo a la cursada 2021 correspondiente a la asignatura Identidad, Estado y Sociedad en Argentina y Latinoamérica. La misma se dicta para las carreras de Diseño en Comunicación Visual y Artes Audiovisuales de la facultad de Artes de la UNLP.
Como ya es de público conocimiento, continuamos con las medidas de distanciamiento preventivo, motivo por el cual no contamos con la posibilidad áulica presencial.
Algunas cuestiones de carácter informativo que ustedes deben saber:
La cursada es anual, dictándose desde el día de la fecha hasta el mes de noviembre inclusive.
Cuenta la materia con el dictado de una clase semanal teórica de dos horas, y una de prácticos de igual extensión. Este año, ambas serán de modo virtual.
La asignatura cuenta con un régimen de promoción directa sin examen final, y con un régimen de promoción indirecta con examen final. Pueden ampliar la información en el programa 2021 de la materia, subido a este mismo blog. También pueden ver ahí, las materias correlativas que se requieren tener aprobadas previamente, de acuerdo a cada plan de estudios.
Nos han llegado diferentes consultas por el cambio de comisión en los prácticos a los cuales se inscribieron. Al respecto, les comunicamos que tengan paciencia, que en la medida de nuestras posibilidades iremos respondiendo a sus pedidos. Por lo pronto, cada solicitud de cambio deben canalizarla con el docente a cargo de la comisión en la cual se inscribieron. Las posibilidades de cambio son limitadas y sujetas a la cantidad de alumnos ya inscriptos en las comisiones. De surgir impedimentos para los cambios, analizaremos individualmente cada pedido a los efectos de considerar prioridades.

Para el seguimiento completo del curso virtual, ustedes deben estar atentos a tres instancias.

La primera es esta, la del blog. Una vez a la semana, los días miércoles a primera hora, subimos al blog un texto breve al que denominamos “guía de encuentro”. Esta es la primera, y en todas van a poder acceder a una síntesis de las actividades que ustedes deben llevar delante de forma individual o grupal, y con independencia del trabajo a realizar con los docentes de la cátedra. Es su espacio propio de preparación y estudio. Van a encontrar acá, alguna síntesis sobre el tema a trabajar, referencias bibliográficas, materiales audiovisuales para consultar, bibliografía ampliatoria, citas, consignas y guías para la lectura de los textos.

La segunda instancia es la de las clases teóricas, las mismas se dictan de manera sincrónica en dos horarios diferentes, miércoles de 16 a 18 horas y jueves en el mismo horario. Deben asistir solo a una de las clases. Estos encuentros inician el miércoles 7 y el jueves 8 de abril respectivamente. Oportunamente se publicaran los links de acceso en este blog.

Finalmente, la tercera instancia semanal es la de las comisiones de prácticos, a las cuales deben asistir a un encuentro semanal en el horario en el cual se inscribieron. La modalidad de esta instancia es establecida por cada docente a cargo. Los encuentros en comisiones de prácticos darán comienzo en la semana del 12 de abril.

Referencias teóricas correspondientes al primer encuentro:

La primera unidad del programa tiene por título La perspectiva de la decolonialidad en Latinoamérica. En esta unidad abordamos los lineamientos epistemológicos desde donde enfocamos nuestros temas de estudio, y leeremos primeramente un artículo del filósofo contemporáneo de nacionalidad argentina – mexicana, Enrique Dussel. Este artículo lleva por título Cartografías del poder y descolonialidad, y lo van a encontrar citado de manera completa en el programa de la asignatura. Esta lectura es de carácter no optativa.

En segundo lugar indicamos como lectura, también no optativa, un texto que si bien lo encontraran en la unidad 6 del programa, nos resulta pertinente su abordaje hoy, miércoles 24 de marzo, fecha en que conmemoramos el Día nacional de la memoria por la verdad y la justicia. La unidad VI recorre algunos temas concernientes a género y política. Seleccionamos para su lectura, la presentación y el capítulo 1 del texto “Y nadie quería saber”. Relatos sobre violencia contra las mujeres en el terrorismo de Estado en Argentina”, publicado por Memoria Abierta.

Estos dos insumos son necesarios para llevar adelante la primera clase teórica y el primer encuentro de trabajos prácticos y pueden encontrarlos en el apartado «Material de consulta» de este blog.

A manera de interpelación les dejamos en referencia al tema de la memoria, algunos párrafos qué si bien no agotan las perspectivas, nos abren a sus interrogantes. No expresan posiciones concordantes y son extemporáneas respecto de sí, pero permiten generar algunos contrapuntos como para ir abriendo futuros debates.

“Así ocurre con nuestro pasado. Es trabajo perdido el querer evocarlo, e inútiles todos los afanes de nuestra inteligencia. Se oculta fuera de sus dominios y de su alcance, en un objeto material (en la sensación que ese objeto material nos daría) que no sospechamos. Y del azar depende que nos encontremos con ese objeto antes de que nos llegue la muerte, o que no lo encontremos nunca.” (Marcel Proust; En busca del tiempo perdido).

“Mi memoria señor, es como un vaciadero de basuras” (Jorge Luis Borges; Funes el memorioso).

“Es la memoria un gran don,
Calidá muy meritoria –
Y aquellos que en esta historia
Sospechen que les doy palo
Sepan que olvidar lo malo
También es tener memoria.” (
José Hernández; Martín Fierro).

“Creo que reconstruir la memoria no es solamente el horror de lo que pasó, hay los por qué, los cómo y los para qué, que todavía no podemos responder” (Testimonio en Memoria Abierta).

“Existe algo así como un uso ético del olvido, pues el pasado no es solamente lo que ocurrió y no se puede deshacer, sino que es también el lastre del pasado, el peso de la deuda. En este sentido, el olvido cumple también una función liberadora, que nos aligera de la carga del pasado. Yo creo que el trabajo de la memoria no es posible si no se asume la pérdida y si no se ha completado el duelo por la recuperación integral de la pérdida.” (René Rémond; La transmisión de la memoria).

Asimismo, a manera de ampliación y cruce entre las ciencias sociales y la producción literaria, sugerimos (no es contenido del programa), la lectura citada del cuento de Jorge Luis Borges, Funes el memorioso. El mismo es fácil de hallar de forma digital.

Prof. Juan José Esteves.